A través de los medios de comunicación, en la publicidad y en las redes sociales, a diario somos bombardeados con un sinfín de conceptos nuevos a los que terminamos acostumbrándonos, pero ¿sabemos realmente lo que significan?
El mundo de las finanzas es especialmente permeable a estos nuevos conceptos asumidos en su mayoría del mundo anglosajón y que, a fuerza de hacerse presentes, acabamos incorporando en nuestro día a día. Vamos a ver a continuación una serie de conceptos que, seguramente hayas escuchado en multitud de ocasiones, para que conozcas su significado exacto y sus variedades:
Utilizado sobre todo en el ámbito del motor, este concepto supone una propuesta de financiación que, habitualmente, se utiliza para el acceso a un vehículo. Sin embargo, se trata de un modelo de financiación que permite el alquiler de bienes en general durante un periodo determinado de tiempo y, una vez finalizado el plazo, se devuelven a la compañía arrendadora.
Se trataría de un método de pago por uso y tiene la ventaja de que el contrato incluye todos los servicios asociados al bien arrendado. Por ejemplo, en el caso de financiar un vehículo, en la cuota van incluidos el seguro, el cambio de ruedas, las revisiones y la inspección técnica de vehículos (ITV). Esta fórmula cuenta, además, con ventajas fiscales, ya que es posible deducirse el IVA y el IRPF.
Aunque el renting de vehículos es el más habitual y conocido, existen otros tipos de renting sobre diferentes tipos de bienes:
Se trata de un tipo de alquiler que incorpora la opción de compra del bien una vez ha finalizado el contrato. Suele contar con plazos de dos a diez años y se utiliza para financiar maquinaria, vehículos industriales o inmuebles destinados a la actividad comercial o industrial.
A diferencia de lo que ocurre en el caso del renting, los servicios y los gastos asociados corren a cargo del arrendatario y, además, no disponen de las mismas ventajas fiscales. Como contrapartida, las cuotas que se pagan en concepto de alquiler se descuentan del precio final cuando el contrato finaliza y se opta por comprar el bien.
Como en el caso del renting, también tenemos diferentes modalidades de leasing:
El rent back es un tipo concreto de renting muy utilizado en el ámbito de la empresa cuando se necesita liquidez. En muchas ocasiones, las empresas cuentan con equipamientos e instalaciones que tienen un valor, pero no disponen de liquidez para hacer frente a su día a día. En estos casos, se venden los bienes a una empresa de renting y, posteriormente, se alquilan para que poder seguir operando. En resumen, se trata de convertir los bienes en dinero.
Muy similar es el lease back. También se realiza la venta de unos bienes que inmediatamente se alquilan para poder seguir usándolos. La diferencia es que, al final de la operación, se tiene la opción de compra que permite recuperar los bienes.
Este método de financiación consiste en traspasar a una entidad bancaria las deudas que una empresa ha contraído debido al impago de facturas por parte de sus clientes. La entidad compra esa deuda por un precio menor del que realmente tienen, pero de este modo, la empresa adquiere liquidez. Posteriormente, el banco se encargará de cobrar esas deudas para lo que dispone de margen y procesos de los que carece la empresa.
Sería el caso contrario al anterior. Se trata de un producto financiero que permite aplazar el pago de facturas de la empresa y es la entidad bancaria la que adelanta el importe que la compañía debe a sus proveedores. De esta forma se mejora la imagen de la organización ante sus clientes y aumenta la confianza.
En conclusión, el tipo de financiación que se puede conseguir como particular o para un negocio es muy amplio y siempre hay una figura que se adapta más a las necesidades concretas, al tipo de gasto que debe afrontarse, a las posibilidades de pago y, en definitiva, al tipo de relación que se establezca con la entidad bancaria con la que se trabaje. Quizás en estos momentos no necesites ninguno de estos tipos de financiación, pero al menos ya conoces a que nos referimos cuando se habla de ellos y, lo más importante, ya sabes a qué tipo de financiación puedes recurrir cuando tengas alguna necesidad económica.