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Es evidente que, en estos momentos, la apuesta política de futuro a nivel mundial para la movilidad pasa por el coche eléctrico para evitar la contaminación. En España, en concreto, la ley de Cambio Climático, aprobada por el Congreso de los Diputados el año pasado, establece la prohibición de vender vehículos nuevos de combustión, no destinados a usos comerciales, a partir del año 2040.
Ahora bien, conseguir ese objetivo pasa primero porque la investigación y el desarrollo industrial del coche eléctrico avancen rápidamente en reducir en gran medida los costes de producción, y que, finalmente, eso se traduzca en un precio más asequible para el consumidor. Aunque se van aprobando numerosas y cuantiosas ayudas para recorrer ese camino, va a ser todo un reto cumplir con las fechas tope que cada país se va imponiendo.
El consejero delegado de un importante grupo automovilístico afirmaba hace unos días que fabricar un coche eléctrico tiene un sobrecoste del 50% respecto a un automóvil de combustión, y que el reto de la industria de automoción es limitar al máximo ese porcentaje en un plazo de cinco años. El motivo es evidente, si no se abaratan los precios, gran parte de los consumidores no podrán optar a la compra de un coche eléctrico, con lo cual la planificación mundial en busca de automóviles no contaminantes se dilatará en el tiempo.
Un reciente informe de la Comisión de Transportes del Colegio de Ingenieros Industriales de Valladolid señala que al menos se tardarán diez años en que se utilice el coche eléctrico de forma masiva. Pero advierte que, según los expertos que han consultado, tanto los costes de producción como de venta serán un 25% más caros que los vehículos de combustión.
Si analizamos los últimos datos facilitados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac), podemos observar que, en 2021, se vendieron en España 71.000 vehículos eléctricos e híbridos enchufables, alcanzando una cuota de mercado total del 7,8%. En concreto, se comercializaron 27.769 coches eléctricos, lo cual supuso un aumento del 37,8% respecto a 2020, alcanzando una cuota de mercado del 2,68%. En cuanto a los híbridos enchufables, se vendieron 43.310 unidades, con un crecimiento del 85,4% y una cuota de mercado total del 4,18%.
Son datos muy positivos en cuanto a crecimientos anuales, pero todavía muy lejos de los cinco millones de vehículos eléctricos que prevé el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para el año 2030.
Es verdad que, además de los elevados precios del coche eléctrico, las ventas durante el último año no han crecido más, debido a una menor fabricación de vehículos de la esperada, como consecuencia de la crisis de suministros que ha sufrido el sector por la escasez de microchips. Por esa razón, en 2021 se han vendido un total de 859.477 unidades de todo tipo, que sólo representan un 1% de crecimiento respecto a 2020, pero que son un 32% inferior a las ventas de 2019, antes de la pandemia.
Además del abaratamiento de los costes y de los precios finales, existe el reto del incremento de infraestructuras de puntos de recarga públicos. Anfac señala que en la actualidad sólo existen 12.000, y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tiene el objetivo de que en 2023 haya 100.000 puntos de recarga públicos.
Con la confianza de que las investigaciones en torno al coche eléctrico avancen rápidamente, se abaraten todos los costes, se resuelva la crisis de suministros de microchips y se aumenten los puntos de recarga públicos, desde Sofinco mantenemos nuestra total disposición para ayudar a los consumidores en la financiación de la compra de vehículos, tanto nuevos como usados. Con un plazo máximo de hasta 10 años y con la claridad y transparencia que siempre nos caracteriza. Antes bajo la marca SoYou y ahora como Sofinco.
