“Sólo la vacunación masiva abrirá el camino a la normalidad que deseamos”. Así de tajante se mostraba recientemente el presidente del Gobierno español ante el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo. Esta afirmación, que es perfectamente válida para cualquier nación, lo es todavía más para España, que vive por y para el turismo, y por ese motivo hemos sido uno de los países económicamente más perjudicados del mundo a causa de la pandemia.
“Sólo la vacunación masiva abrirá el camino a la normalidad que deseamos”. Así de tajante se mostraba recientemente el presidente del Gobierno español ante el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo. Esta afirmación, que es perfectamente válida para cualquier nación, lo es todavía más para España, que vive por y para el turismo, y por ese motivo hemos sido uno de los países económicamente más perjudicados del mundo a causa de la pandemia.
Por tanto, hemos de ser conscientes de que todo el consumo que se genera en torno al turismo, que es el mayor catalizador de nuestro Producto Interior Bruto, no se alcanzará de nuevo hasta que retorne esa normalidad, y con ella la recuperación de la economía. Ahora bien, para llegar a conseguirla, es necesario que al menos el 70% de la población esté inmunizada contra el Covid 19, y por el momento apenas se ha sobrepasado el millón de dosis inyectadas para una población total de 47 millones.
Si realizamos una proyección en el tiempo con el ritmo de vacunaciones actual, es imposible llegar al próximo verano con 33 millones de personas vacunadas para alcanzar el estatus de inmunidad, y más teniendo en cuenta de que al menos las vacunas que se están poniendo ahora son de dos dosis.
España necesita recuperar el turismo internacional y nacional que hacen girar gran parte de su economía en torno al consumo que producen para alcanzar los niveles previos a la pandemia. En la actualidad somos el noveno país del mundo en dosis de vacunas administradas. Apenas llegamos a dos dosis por cada 100 habitantes, mientras Israel lleva más de 30 y el Reino Unido casi siete, por poner algunos ejemplos.
En cifras contantes y sonantes, a la hora de escribir este artículo España había recibido algo más de 1,4 millones de dosis de vacunas y se habían administrado poco más de un millón. Ese ritmo tendrá que multiplicarse para cumplir con la recomendación que acaba de aprobar la Comisión Europea para los países miembros: hay que acelerar la distribución de la vacuna para que en marzo estén inmunizadas el 80% de las personas más vulnerables, como son los mayores de 80 años y el 80% de los profesionales sanitarios y de los que prestan sus servicios en las residencias de mayores.
Para alcanzar el denominado ritmo de crucero en la vacunación es preciso que cuanto antes se extreme la colaboración entre las distintas administraciones. Es un asunto vital para el país sin tener en cuenta colores políticos ni ideologías, y con el objetivo común y único de conseguir mantener a salvo la salud de la población.
La inmunidad es absolutamente imprescindible para poder reactivar la normalidad, el consumo, la economía, el empleo y sobre todo la salud de forma generalizada. Y eso requiere del esfuerzo y compromiso de todos. También de la población en su responsabilidad para evitar la proliferación de contagios.
Avanzar unidos en la consecución del objetivo fijado nos facilitará más pronto alcanzar la normalidad. Desde Sofinco seguimos colaborando en apoyar financieramente a los consumidores para que la economía se mantenga activa. Nos esforzamos por estar presente cada vez en más puntos de venta de los diferentes sectores para ayudar, especialmente, en la financianción al consumo para comercios y la industria automovilística, y de ese modo contribuir a la recuperación.