Es innegable que España siempre ha sido un país eminentemente turístico y que va a seguir siéndolo según vayamos remontando la pandemia. Los datos del año 2021 comienzan a ser esperanzadores, pues ya nos visitaron 31,1 millones de turistas extranjeros, frente a los sólo 18,9 millones del año anterior.
No obstante, todavía quedan muy lejos los 83,7 millones de turistas que llegaron a España en 2019 y que gastaron en nuestro país 92.278 millones de euros, casi tres veces más que el año pasado (34.816 millones).
Pero, aunque el turismo y, por tanto, el sector servicios se haya convertido en una pieza clave de nuestro Producto Interior Bruto, no podemos, ni debemos, centrarnos exclusivamente en él. Sin duda hay que destinar recursos a modernizarlo, reforzarlo y digitalizarlo, pero la atracción de dinero procedente del extranjero no hay que limitarlo a este sector.
La inversión extranjera tiene que multiplicarse y extenderse cada vez a más sectores productivos de nuestro país si queremos diversificar nuestras fuentes de ingresos, aumentar el empleo y como consecuencia elevar el consumo para potenciar la recuperación económica. Aquí se dan todas las condiciones propicias para que eso ocurra, según los datos publicados en el “Barómetro del Clima de Negocios en España desde la Perspectiva del Inversor Extranjero”.
Se trata de un estudio realizado conjuntamente por ICEX-Invest in Spain, Multinacionales por marca España y el International Center for Competitiveness (ICC) del IESE. En él se recoge la valoración y la importancia que otorgan más de 730 empresas extranjeras al clima de negocios en España. Los resultados obtenidos en 2021 ya igualan a los de 2019, antes de la pandemia, pero es que para 2022, el 93% de estas empresas tienen previsto aumentar o al menos mantener sus inversiones.
Igualmente, un 94% de esas compañías prevén incrementar o mantener el número de sus empleados, mientras que las perspectivas de facturación son muy favorables para el 71% de esas empresas, pues esperan elevarla. Un 23% cree que la mantendrán y sólo un 6% podría verla reducida.
Los motivos principales para elegir España para sus inversiones son la localización geográfica, el tamaño del mercado local, el acceso a otros mercados, las infraestructuras, el coste de la mano de obra y su cualificación.
Ahora bien, en el barómetro se indica que esas inversiones podrían ser mayores e incluso atraer a muchas otras empresas si se realizaran las reformas que citamos a continuación: la reducción de cargas administrativas, la mejora en el marco fiscal, la mayor flexibilización del mercado laboral, una mayor disponibilidad de incentivos y subvenciones para la inversión y mejorar la cualificación de los trabajadores.
Atraer la inversión extranjera es fundamental para potenciar la creación de empleo, y mediante él dinamizar el consumo, que se ha erigido como uno de los principales motores de la recuperación económica. Desde Sofinco nos ofrecemos a los consumidores para facilitarles la financiación de la compra de esos productos que nos hacen la vida más cómoda y confortable, y que nos permiten afrontar el futuro con ilusión y esperanza. Una financiación clara, transparente y con facilidades digitales para su contratación.