Forma parte de nuestra historia colectiva como país la imagen de un Seat 600 cargado de maletas, con la baca repleta de bultos bien atados y hasta tres generaciones diferentes apiñadas entre sus asientos: padres, hijos y abuelos, sin contar alguna que otra mascota como el perro, el gato o el canario.
Ya sea por haber vivido la experiencia de pequeños, o por haberla visto en alguna película en blanco y negro, la idea de pasar un día entero cruzando España por carreteras convencionales hasta llegar a la playa, ha quedado ya como recuerdo colectivo de una sociedad pasada.
La forma de plantearnos las vacaciones actualmente nada tiene que ver con ese pasado tan lejano ya para la gran mayoría de los españoles. El reto actual a la hora de disfrutar de unas vacaciones está más enfocado en la sostenibilidad de nuestros desplazamientos que en cualquier otra cuestión ya muy superada como la velocidad, la comodidad o la seguridad.
Es cierto que el turismo masivo se ha convertido en un verdadero problema a nivel mundial. En algunos casos, el problema es principalmente social porque afecta a ciudades determinadas en las que todo parece adaptado al turista, olvidando al vecino que vive en esos barrios su día a día. Pero también está relacionado con la sostenibilidad de un modelo que contribuye de forma desorbitada a la contaminación del planeta.
Si hablamos de desplazamientos en vehículos particulares, en 2022 se realizaron durante las vacaciones de verano alrededor de 95 millones de desplazamientos, según datos de la DGT. Por lo tanto, no resulta extraño que este año se puedan alcanzar los 100 millones en las cuatro operaciones salida habituales del verano.
La primera operación salida de verano tendrá lugar entre el viernes 29 de junio y el sábado 1 de julio de 2023. En estas fechas, toman la carretera todos aquellos que tienen vacaciones en el mes de julio y que en el año pasado provocaron un total de 44 millones desplazamientos. Aunque no alcanza el mismo nivel de intensidad, también habrá que estar atentos a las carreteras todos aquellos que tengan previsto iniciar las vacaciones a mediados de mes, entre el 14 y el 15 de julio, coincidiendo con la segunda quincena.
La segunda operación salida prevista anualmente por la DGT, y la más importante en volumen, suele coincidir con la primera quincena de agosto. Este año, al ser martes el día 1 de agosto, lo lógico va a ser adelantar las vacaciones al viernes 28 de julio, o retrasarlas hasta el viernes 4 de agosto. Esta posibilidad provocará una mayor dispersión de las salidas y permitirá un escalonamiento que facilitará, sin duda, los movimientos por las carreteras.
Coincidiendo con la festividad del 15 de agosto se produce otro de los momentos que la DGT tiene señalado en rojo por la intensidad de los desplazamientos. Este año el día 15 será martes, por lo que se producirá un puente en la mayor parte de las comunidades autónomas que hará coincidir los desplazamientos por esta festividad, con los desplazamientos de todos los que aprovechen esta quincena para iniciar sus vacaciones. En este caso, el viernes día 11 y el sábado 12 serán los días de más dificultades para salir de las grandes ciudades, y el propio martes día 15, las dificultades se podrán encontrar en sentido contrario, en las entradas en las que coincidirán todos los que vuelvan.
La última gran operación del verano tendrá lugar entre el viernes 1 y el sábado 2 de septiembre, y será la gran operación retorno de todos aquellos que hayan disfrutado de sus vacaciones en el mes vacacional por excelencia en España que, a pesar de todo, sigue siendo agosto.
Lógicamente, el principal problema en todos estos casos son los atascos que se producen con la acumulación de vehículos en las vías. A la pérdida de tiempo, que a todos molesta, hay que añadir el cansancio de alargar las horas de trayecto y los nervios que suelen aflorar en situaciones de atasco prolongado, afectando siempre a la seguridad en la conducción. Sin embargo, aunque no se suela tener tan presente, los atascos también son causantes de enormes picos de contaminación.
Para evitar cualquiera de estos problemas, lo más recomendable es evitar las horas punta de cualquier operación salida, esto es, entre las 15 y las 23 horas del viernes, y el sábado por la mañana; y también en las operaciones retorno, el domingo por la tarde.
Buscar alternativas a estas horas críticas para las carreteras, planificando las vacaciones con antelación, suele ser lo ideal. Sin embargo, si no fuera posible, lo recomendable es estar bien informado consultando el estado del tráfico en tiempo real en la aplicación gratuita de la DGT, a través de su perfil de twitter @informacionDGT y @DGTes o a través de los boletines informativos en radio y televisión, así como en el teléfono 011 o en la web dgt.es, donde se informa además de las incidencias que puedan haberse producido.
Actualmente, los navegadores incorporados en los vehículos o accesibles a través del móvil también son de enorme utilidad para comprobar el estado de las carreteras y buscar las alternativas más apropiadas en cada caso. Para todos los que cuentan ya con un vehículo eléctrico, también es importante recordar lo idóneo de planificar el viaje adaptando el camino a los puntos de recarga que, como es conocido, aún no son tan habituales como esperamos que lo sea en breve. Y, por último, lo más importante: ¡disfrutar del viaje!