Mientras siga extendiéndose el coronavirus por todo el mundo y gran parte de la población, al menos en España, continúe confinada en sus hogares, los hábitos del día a día se irán amoldando a marchas forzadas a los nuevos tiempos.
Las primeras estadísticas nos han ido mostrando una idea aproximada de los cambios generados en los hábitos de la gente en las últimas semanas. Los más destacados, y que más afectan a la vida diaria, son sin duda el teletrabajo y las clases online de la enseñanza. Pero el confinamiento está dando un vuelco total a nuestro comportamiento en muchas otras actividades y necesidades.
El consumo online es el otro gran cambio que destacan esas estadísticas. Hace unos días, la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO) destacaba que las ventas por internet se habían incrementado en un 12,5%, cifra que va aumentando exponencialmente con el paso de los días porque la población que ya realizaba algunas compras por internet, ahora se ve obligada a elevar esas adquisiciones.
Además, el confinamiento está acercando al consumo online a personas que todavía eran reacias a esta práctica, bien por desconfianza o porque preferían ver in situ y tocar los productos antes de comprarlos.
Es un cambio de mentalidad que no sólo se está produciendo en la adquisición de objetos, sino también, y esto en gran medida, en la compra de productos alimenticios. El “yo me quedo en casa” ha llegado a la cesta de la compra, y en muchos hogares para afianzarse, incluso cuando desaparezca la situación actual.
En ese sentido, la consultora líder en paneles de consumo, Kantar World Panel, informó del impresionante repunte del 154% que tuvo lugar el pasado 10 de marzo, una vez conocido el cierre de los centros educativos en Madrid, Vitoria y La Rioja, y al día siguiente la subida fue del 180%.
La realidad es que la compra de productos alimenticios por internet se ha triplicado a causa del coronavirus, según un estudio realizado por el Marketplace Mentta, especializado en productos frescos y artesanos.
Por su parte, la multinacional francesa Havas, hacía público el pasado 19 de marzo un informe en el que indicaba que una tercera parte de los encuestados declaró su intención de seguir haciendo la compra online en supermercados e hipermercados.
Todos estos cambios en el consumo también han generado una evolución radical en los métodos de pago. En el comercio online, evidentemente se siguen utilizando principalmente el pago con tarjeta o mediante transferencia, pero en los propios comercios, el virus ha impuesto ya el pago con tarjeta en la mayoría de las adquisiciones. Apenas circula dinero de mano en mano. Sobre todo, desde que el pasado 26 de marzo, los bancos españoles decidieron elevar de 20 euros hasta 50 el límite permitido para efectuar pagos con tecnología contactless, siguiendo las recomendaciones de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
El parón empresarial decretado por el Gobierno para tratar de cortar la expansión del virus ha generado cierta incertidumbre en el 46% de los consumidores, según el informe de Havas. Esos consumidores han aplazado temporalmente la adquisición de productos caros como electrodomésticos y coches hasta que se empiece a reanudar la actividad económica en los próximos días.
Desde Sofinco deseamos que esa normalidad vuelva a reinar cuanto antes en nuestra sociedad. Estamos preparados para resolver todas las ayudas y demandas de créditos que se nos planteen. Y, como no, también disponemos de las últimas tecnologías para dar la respuesta más adecuada a estos nuevos tiempos, siendo flexibles y accesibles desde cualquier dispositivo digital para contratar nuestros servicios.