Es la pescadilla que se muerde la cola, y no se le puede dar más vueltas: sin aumento del consumo no hay crecimiento económico. Acabamos de recibir un enorme jarro de agua fría al conocer las previsiones de la OCDE sobre la economía mundial, y más en concreto sobre la de España, a la que ha situado en cuarto lugar como la más afectada por la crisis causada por la Covid-19. Y, lo que es peor, será la que más sufra si se produce un rebrote de la pandemia.
Pero mientras no surja eso, y esperemos que nunca ocurra, veamos el vaso medio lleno. Seamos positivos. Y en ese aspecto hagámonos eco de las palabras pronunciadas por Müge Adalet McGowan, economista del Think tank para España y Bélgica, quien, en una entrevista publicada recientemente por el diario El País, mostraba su optimismo sobre la recuperación del PIB de nuestro país, a los niveles previos a la crisis, en el año 2022.
Pero lo más llamativo de su pronóstico es que lo apoyaba fundamentalmente en la recuperación del consumo gracias al gasto que harán los hogares españoles con el ahorro que han acumulado debido al confinamiento obligado. Ahora bien, dejaba una incógnita en el aire: ¿los consumidores se gastarán todo lo que han ahorrado en las últimas semanas o serán conservadores y guardarán una parte? El tiempo nos irá desvelando esa variante, pero mientras tanto vayamos analizando lo que ya ocurrió en la anterior crisis y lo que está empezado a detectarse en los últimos días.
A partir de 2008 hubo mucha gente que empezó a ahorrar por lo que podía venir, y eso se tradujo en una caída del PIB, según recordaba la economista McGowan. A medida que perdieron el miedo y comenzaron a consumir, el PIB se recuperó.
Tal vez ahora ocurra lo mismo, o no. Lo sabremos en unos meses, pero lo que sí es cierto, es que, durante las dos primeras semanas de desescalada del confinamiento, ya se ha detectado un aumento del 22% del gasto total en productos de gran consumo con respecto a niveles precrisis, según el último estudio de Kantar. Es un dato alentador de tendencia hacia la normalidad, aunque todavía muy prudente.
Si la situación sanitaria continúa controlándose, los ciudadanos siguen concienciados de las medidas preventivas y la actividad económica mantiene esa senda alcista, la recuperación llegará antes.
Mientras, Sofinco continúa esforzándose por estar presente cada vez en más puntos de venta de los diferentes sectores para ayudar en la financiación al consumo y de ese modo contribuir a la recuperación. Para ello cuenta con un equipo joven e internacional compuesto por profesionales altamente cualificados y motivados que han creado esta financiera con la tecnología más innovadora que existe.
Además, desde el primer momento estableció como señas especiales de identidad: el compromiso, la cercanía y la transparencia en cuanto a sus tarifas y productos en créditos al consumo.