Si las autoridades y organismos competentes no consiguen acelerar e implementar todas las medidas pertinentes para frenar la inflación, la economía del consumidor se podría colapsar.
Llevamos más de un año con los precios energéticos, alimentarios y de muchos otros productos por las nubes, que además se han agravado en los tres últimos meses a causa de la guerra en Ucrania. Es una inflación generada por la escasez que ha ido en aumento desde principios de la pandemia hasta hoy, y lo peor es que no hay visos de mejora a corto plazo.
La inflación desorbitada está repercutiendo notablemente en el consumo, pero no sólo a nivel nacional, sino en todo el mundo. La población dedica sus recursos económicos principalmente a los artículos más necesarios -alimentación, vivienda y salud- y el resto va a consumo y ahorro.
El problema radica en que, si no conseguimos que el consumo se eleve, el crecimiento económico se ralentiza, como ya ha anunciado la Comisión Europea. De ahí que sea vital arreglar cuanto antes esta coyuntura perversa en la que estamos inmersos. Pero la realidad es que en el primer trimestre de este año la nueva concesión de crédito al consumo se elevó a 7.059 millones de euros y, por tanto, se encuentra todavía un 17,6% por debajo de igual periodo de 2019, cuando se registró una financiación de 8.570 millones, antes de que apareciera la Covid-19. Ahora bien, el dato positivo es que ya es un 9,3% superior al primer trimestre del año pasado (6.453 millones).
Por tanto, y a pesar de las circunstancias excepcionales en las que nos encontramos, hay que ser optimistas, pues las últimas estadísticas publicadas por el Banco de España, y recogidos por El Economista, en cuanto a la actividad crediticia de las empresas y de los hogares españoles relativos a las hipotecas, son muy positivos.
La incertidumbre económica global en la que nos encontramos no ha sido una traba para que en España haya crecido el nuevo crédito otorgado a las empresas algo más de un 25% en el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2021. En concreto, la nueva cifra de crédito se ha establecido en los 85.120 millones de euros entre enero y marzo. Además, esa cantidad supone haber rebasado ya en un 9,4% la financiación concedida a las empresas en el primer trimestre de 2019, antes de la pandemia, periodo en el que el crédito se situaba en 77.769 millones de euros.
El otro punto destacable corresponde a la concesión de hipotecas, puesto que continúa la senda alcista emprendida en 2021. En este sentido hay que hacer hincapié en que durante los tres primeros meses de este año se han concedido 15.810 millones, lo que supone un 49% más que en igual periodo de 2019 (10.598 millones) y un 16.5% de crecimiento respecto al primer trimestre de 2021 (6.453 millones).
Desde Sofinco seguimos apoyando al consumidor en la concesión de créditos para ayudarle a satisfacer sus necesidades en la adquisición de automóviles nuevos y usados, electrodomésticos y multitud de productos más. Con la facilidad de poder acceder a nosotros desde cualquier dispositivo móvil y con la máxima claridad y transparencia para una fácil comprensión.