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Uno de los índices más relevantes en torno al consumo, y al que en términos generales no se le presta la atención que merece, es el Indicador de Confianza del Consumidor.
Uno de los índices más relevantes en torno al consumo, y al que en términos generales no se le presta la atención que merece, es el Indicador de Confianza del Consumidor. El objetivo de este índice, elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), es anticipar los comportamientos de consumo de los ciudadanos.
Para realizarlo, el CIS efectúa preguntas a los consumidores sobre la situación actual de la economía española, del empleo y de la economía familiar, comparando todas ellas con las que existían hace seis meses y con las expectativas que tengan para el próximo semestre. Con todos esos parámetros se elabora el Índice mensual de Confianza del Consumidor (ICC), además de otro sobre la Situación Actual y un tercero sobre las Expectativas.
Atendiendo a los últimos datos de octubre elaborados por el CIS, se puede observar que el Índice de Confianza del Consumidor se situó en los 97,3 puntos, lo que supone haber recuperado los niveles previos a la aparición del Covid y, lo que es más importante, se ha duplicado la confianza que existía hace un año, cuando el índice sólo alcanzaba los 48,5 puntos.
Los motivos de que se haya producido un incremento de 48,8 puntos en el ICC durante los últimos doce meses son que la valoración de los consumidores de la situación actual ha mejorado en 56,8 puntos respecto a hace un año, además de que la valoración de las expectativas ha subido en 40,8 puntos desde octubre de 2020.
Si nos ceñimos a analizar el Índice de Situación Actual en comparación con octubre de 2020, se puede observar que la valoración por parte de los ciudadanos de la situación económica ha aumentado en 74 puntos, las opciones que ofrece el mercado de trabajo aumentan en 74,5 puntos y la situación de los hogares mejora en 21,9 puntos. Pero el análisis del CIS en términos relativos refleja unos resultados mucho más sorprendentes: un 913,6% de incremento en la valoración de la situación económica, un 568,7% de aumento en las posibilidades del mercado de trabajo y un 34,5% de mejoría en la situación de los hogares.
Por último, el Índice de Expectativas también ha evolucionado muy favorablemente en términos interanuales. Así, las expectativas respecto a la situación económica del país suben 55,3 puntos comparándolo con octubre de 2020, las del futuro del empleo crecen en 50,2 puntos y las de situación de los hogares en 16,9 puntos. Visto en términos relativos, las expectativas de la situación económica se elevan en un 105,5%, las referidas al empleo crecen un 81,9% y la valoración de la situación futura de los hogares aumentan un 18,3% en los últimos doce meses.
La destacada mejoría que reflejan todos estos datos relativos al Índice de Confianza del Consumidor transmite optimismo a industrias, comercios y a la economía en general, dado que se ha demostrado que el consumo es el motor que impulsa la recuperación económica.
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