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¿Controlas los gastos o te controlan a ti?

El punto que más interesa en relación a la economía familiar es saber bien cómo contralar los gastos para que no te controlen a ti. Hacer un seguimiento de los gastos supone un primer paso para mantener una economía familiar saneada que nos permita conseguir los objetivos financieros en el corto, medio y largo plazo. Pero nunca se podrán controlar una serie de gastos si, en primer lugar, no somos capaces de identificarlos. Por eso te ayudamos a continuación a conocer cuáles son esos gastos a los que hay que hacer frente.

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Gastos relacionados con la vivienda

Son los más importantes junto con la alimentación, porque se trata de asegurar el hogar en el que se vive. Estos gastos incluirían varios conceptos: 

  • Alquiler mensual o pago de hipoteca de la vivienda, que suele suponer el principal gasto mensual al que hacer frente.
  • Facturas de servicios públicos como electricidad, fibra, gas y agua.
  • Costes de mantenimiento y reparación.
  • Costes de comunidad.
  • Pagos de impuestos (basuras, IBI).

Alimentación


Junto con la vivienda, el gasto en manutención suele ser una de las partidas mensuales más importantes, aunque resulta difícil de cuantificar porque no siempre puede preverse. Resulta interesante guardar los tiques del supermercado y analizar, por ejemplo, el gasto de las últimas cuatro visitas para conocer las compras habituales y básicas (leche, huevos, carne, productos de limpieza…), y las compras realizadas de forma puntual y no necesarias (patatas fritas, refrescos etc…). Precisamente en este tipo de compra no necesaria es donde podremos realizar ahorros en aquellos momentos en los que sea necesario. 
En este apartado pueden incorporarse aquellas comidas fuera de casa que no estén relacionadas con el ocio. Este tipo de gastos suele suponer un coste elevado del que también suele prescindirse en caso de ser necesario ahorrar. 

Gastos por el cuidado de los hijos


El cuidado de los hijos supone otra de las partidas más onerosas para el gasto familiar. Este varía en función de la edad y, por tanto, las necesidades que surgen en cada etapa de la vida:

  • Gastos por guardería.
  • Gastos escolares (incluido el material, el transporte, el coste del colegio en caso de haberlo o las extraescolares).
  • Gastos en ocio y juguetes.
  • Gastos farmacéuticos y médicos.
  • Gastos en actividades deportivas y culturales.

Obligaciones financieras


Los gastos financieros pueden contabilizarse de forma conjunta en un apartado concreto, o separando los gastos en los apartados a que corresponda cada pago (por ejemplo, hipoteca en gastos de vivienda o el préstamo del coche en gastos de transporte). En caso de optar por tratar estos gastos de forma diferenciada, se deberían incluir en este apartado los siguientes conceptos:

  • Pagos de la hipoteca.
  • Pagos de la financiación del coche.
  • Pagos con tarjeta de crédito,
  • Manutención o pensión alimenticia en caso de situaciones de divorcio.

Gastos por desplazamiento y transporte

En función de la distancia desde la casa familiar al trabajo, el coste de este apartado será más o menos importante. Si necesitamos un coche o varios para desplazarnos, si podemos utilizar el transporte público o si podemos optar por modos de transporte más sostenibles y baratos… afectarán en gran medida a nuestros gastos mensuales. En el apartado de desplazamientos deberemos incluir: 

  • Gasto en transporte público (abono para el metro, el autobús o el servicio municipal de bicicletas públicas).
  • Otros gastos en transporte público (taxi, VTC, alquiler de vehículos en ciudad…).
  • Gasto en combustible (gasolina, gasoil, gas o electricidad).
  • Coste de mantenimiento, reparación de vehículos y seguro.
  • Leasing o cualquier otro servicio de pago por uso.

Ocio


En función del tipo de familia, este apartado puede ser más o menos importante en el gasto general. Hay familias que priorizan las vacaciones y el ocio fuera de casa (comer en restaurantes, salir de copas con amigos…), y familias que prefieren actividades de ocio menos costosas (salir al campo, actividades de deporte al aire libre etc…). En este apartado deberán incluirse tantas actividades diferentes como se crea necesario, aunque las partidas más significativas serán: 

  • Cine (entrada más bebida más palomitas…).
  • Pago de plataformas de TV.
  • Visitas a museos o parques temáticos.
  • Presupuesto para vacaciones.
  • Cenas en restaurantes.
  • Salidas con amigos.
  • Escapadas de fin de semana.

Cuidado personal


Muy relacionada con la anterior por cuanto el cuidado personal en ocasiones, y en función de cada persona, puede estar muy cerca del ocio (por ejemplo, en el caso de actividades deportivas como el gimnasio, los masajes o los balnearios). Las partidas que pueden incluirse en este apartado podrían ser: 

  • Artículos de cuidado personal como jabones, champús, pasta de dientes, crema de afeitar, máquinas de afeitar, etc.
  • Cuota de gimnasios y/o entrenador personal.
  • Gastos por asistencia a clases o actividades relacionadas con el cuidado (pilates, taichí, cuerpo y mente, meditación…).
  • Gastos de peluquería, depilación, manicura, pedicura, tratamientos faciales, etc.
  • Gastos de estética (botox, cirugía estética, tratamientos…).
  • Tratamientos para la pérdida de peso.

Mascotas


Según los estudios, en España hay más hogares con mascotas que con hijos. De ahí que sea necesario en muchos casos incluir un apartado para cubrir las necesidades de nuestros amigos animales. Entre los gastos que habría que tener en cuenta podríamos destacar: 

  • Visitas al veterinario.
  • Gastos de peluquería y aseo.
  • Alimentos, juguetes y golosinas.
  • Paseaperros.
  • Hotel de mascotas para las vacaciones (que incluye el coste de dejar la mascota durante las vacaciones, en caso de no viajar con ella).
  • Seguro.

En ocasiones, resulta muy conveniente habilitar también un apartado de Otros, en el que incluir todos aquellos gastos que no se adecúan a ninguna de las partidas anteriormente reseñadas. Además, en algunos casos también se podría habilitar un apartado determinado en función de las características de gasto de una unidad familiar determinada, por ejemplo, "vacaciones" para aquellos casos en los que esta partida sea muy importante o "ciclismo" en caso de que sea un gasto habitual.


Lo ideal es adaptar este tipo de seguimiento a nuestras necesidades concretas y, sobre todo, hacer un seguimiento que nos permita conocer todos y cada uno de nuestros gastos. Esto nos permitirá tomar decisiones más racionales y encontrar soluciones más fáciles cuando se planteen problemas ante los que haya que reaccionar.


Como en todos los ámbitos de la vida, no hay que obsesionarse y simplemente incorporar esta contabilidad a nuestros deberes cotidianos, pero eso sí, es importante hacer el seguimiento oportuno para poder controlar nuestros gastos y evitar que sean ellos los que nos controlen a nosotros. 

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