La actividad económica inicia su salida del letargo.

Publicado el 24/04/2020.

 

Después de varias semanas de cifras muy negativas, casi apocalípticas y cuando menos frustrantes, se avecinan días y meses para la esperanza, con un inicio modulado de la actividad económica y, principalmente, con toda la confianza puesta en el hallazgo definitivo de una barrera clínica que frene al Covid 19 y que nos devuelva a la normalidad.

Las previsiones económicas dadas a conocer recientemente por diferentes organismos nacionales e internacionales no son halagüeñas, pero tampoco son concluyentes. Las horquillas de recuperación varían de unos a otros cuando analizan diferentes escenarios, porque nadie conoce cuál será la evolución de la pandemia, ni de los avances científicos para combatirla, y de esto último depende casi todo.

Hemos sabido que el Banco de España prevé una contracción de nuestra economía para este año de entre un 6,6% y un 13,6%, según dure el confinamiento de la población. En cuanto al desempleo estima que este año subirá hasta el 18,3% en el mejor de los casos y hasta el 21,7% en el peor, cuando 2019 concluyó con una tasa del 13,78%. Son cifras muy preocupantes, sin ninguna duda. Pero agarrándonos a esa esperanza y confianza de la que hablábamos al principio, al menos son datos menos catastróficos de los alcanzados en los años 2012 y 2013, cuando la cifra de paro se situó en el 25,7%, como consecuencia de la crisis internacional originada a partir de agosto de 2008.

Confianza y esperanza que también ponemos en una Europa que tiene que estar más unida que nunca en la búsqueda de una estrategia conjunta para superar la crisis, ya sea con la creación de un Fondo europeo de recuperación económica o con cualquier otro modelo que se acuerde. Si esto se consigue, es muy probable que las previsiones económicas del Banco de España antes citadas no se cumplan por ser peores que las reales definitivas. Porque de esta crisis sólo saldremos con toda la comunidad científica unida y colaborando y, en segundo lugar, con medidas económicas lo más globales posibles.

En cualquier caso, nuestro mensaje de esperanza se basa en la lenta pero paulatina mejora de los datos sanitarios y en la incipiente reincorporación empresarial a la actividad que se ha iniciado. Por ejemplo, las grandes firmas textiles españolas ya han abierto en media Europa y confiamos en que pronto lo harán también en España.

Asimismo, la reciente reapertura de los concesionarios de vehículos en Alemania ha sido una de las claves para que las factorías de automoción en España hayan decidido ponerse en marcha. En el país germano se compran más de 480.000 coches fabricados aquí, el 20% de los que se producen. Por eso, la planta de Volkswagen en Navarra inicia su actividad el 27 de abril, Renault abrirá sus fábricas de Valladolid y Palencia el día 29 de abril, Nissan comenzará el 4 de mayo en la Zona Franca de Barcelona, y ese mismo día también empezará la factoría de Ford en Almussafes (Valencia). Todas esas plantillas están afectadas inicialmente con ERTEs, pero las fábricas comienzan a rodar, que es lo determinante.

Además, para ayudar a la reactivación de este sector tan importante, las patronales del automóvil están demandando al Gobierno ayudas de unos 300 millones de euros prorrogables en el tiempo y que lleguen a todas las tecnologías disponibles, no sólo para los coches eléctricos, con el fin de que su alcance sea mayor y más generalizado para ayudar a todos los bolsillos.

Igual que se reinicia la actividad en estos sectores indicados, está empezando a suceder en muchos otros. En definitiva, se está poniendo en marcha el engranaje del consumo. Son los primeros pasos, y sabemos que tienen que ser lentos y firmes para no tener que dar marcha atrás. Pero desde SoYou deseamos y confiamos en que más pronto que tarde la normalidad esté instaurada en España y en todo el mundo. Mientras tanto, seguimos trabajando para estar siempre al 100% para ayudar, aconsejar y atender a lo que la sociedad nos demande.

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